Entre los hombres más influyentes del planeta según la revista Times, José Andrés no se conforma con tener una amplia cadena de restaurantes exitosos ni con ser una figura mediática. Al contrario, se implica en la generación de cambios en el sector alimentario en distintos niveles. Radicado en Washington, el chef español no ha dudado entrar incluso en el terreno de la política, para promover reformas migratorias y laborales; así como “un abordaje más inteligente de la política alimentaria”. Aprovecha su visibilidad para recaudar fondos que luego dona a proyectos que apuestan por hacer de la cocina un motor de cambio social en Washington y Los Ángeles. Embajador de la Administración Obama para la Ciudadanía, y embajador de la Alianza Global por estufas limpias lanzada por Hillary Clinton, impulsa iniciativas propias como World Central Kitchen, de educación y capacitación en países como Haití.