Entre los chefs más comprometidos en la lucha contra el desperdicio de alimentos, Orlando destaca por un enfoque innovador y moderno en el que utiliza todas las armas de la alta cocina. Este chef estadounidense demuestra que aprovechar al máximo ingredientes y recursos tiene más que ver con cambiar paradigmas y asumir lógicas circulares que con “usar aquello que no tiene valor”. Para Orlando, todo lo que ofrece un producto tiene potencial y es tarea del cocinero (no del ingrediente) probarlo. En su restaurante Amass de Copenhague promueve un ambiente de sana competencia entre su equipo para investigar soluciones nuevas que transformen aquellas partes de ingredientes que otros consideran desechables, y aprovechar así todo su valor nutritivo. Amass utiliza insumos casi exclusivamente orgánicos y ha logrado reducir un 75% sus residuos. Ex mano derecha de Rene Redzepi, Orlando hace de su restaurante un recurso educativo, con talleres para que niños urbanos aprendan a plantar, cocinar y consumir vegetales.